El docente debe ser tener capacidad
organizativa para organizar las diferentes actividades, así como para reorganizar
las diferentes actividades de un curso. Así mismo “el tutor virtual debe estar
pendiente de crear nuevas actividades en tiempos establecidos, así como de
seguir el cronograma inicial del curso.
El docente virtual debe ser un estratega de
herramientas en línea, de forma tal que es esencial o idóneo que maneje
variedad de recursos para facilitar la información en diferentes formatos,
además tener conocimiento en “diferentes herramientas ofimáticas, de tal forma
que le permita desarrollar actividades en línea y orientar a los estudiantes en
el uso de estos recursos que, en algunos casos, pueden representar dificultades
para los educandos.
El docente debe ser un motivador del
estudiante, animarlo y estimularlo a la participación, además propiciar el uso
correcto de normas de comunicación y propiciar ambientes de “Confianza en el
cual los estudiantes realicen consultas que se deben solventar de la manera más
concreta y puntual
El docente virtual está llamado a formalizar
procesos de enseñanza y aprendizaje en una modalidad diferente e innovadora a
la tradicional, en el cual se supone nuevas funciones o roles en su labor como
docente, desde este punto.
"Tutor"
proviene del latin tutor-tutoris y se refiere a quien cumple el papel de
defender, guardar, preservar, sostener, sustentar. Algunos países también
utilizan términos como "asesor" o "facilitador"
Me parece muy interesante lo que comentas acerca de las cualidades que debe tener todo buen tutor, y me llama la atención que la mayoría de las características hacen referencia a habilidades blancas. Yo pensaría que el tutor debe ser un experto en el diseño de actividades de aprendizaje-enseñanza, gamificación, planeación didáctica, etc. Características tal vez más "técnicas", pero curiosamente se realzan las habilidades blandas.
ResponderEliminarHablando de los cambios y retos de la educación en la actualidad, este es un enfoque que me ha llamado mucho la atención, porque en un contexto donde el conocimiento y la información son accesibles y no hay tantas barreras para acceder a ellos se ha tratado de enfocar en lo que hace falta. Es decir, tenemos ya mucha información, muchos conocimientos, muchas fuentes informativas y diversas formas de acceso al conocimiento, ¿qué falta? Si ya fomentamos el desarrollo cognitivo falta el personal.
Y se ha reflexionado mucho más ahora en la necesidad de desarrollar también habilidades blandas, esas cualidades personales. Pero la realidad es que siempre hemos tenido esa necesidad (de desarrollar esa parte humana) solo que me da la impresión de que antes se sacrificaba más este aspecto por la parte de lograr el desarrollo cognitivo.
Ciertamente se requiere de un equilibrio, no se puede descuidar ni lo cognitivo ni el desarrollo personal, y el tutor tiene el gran reto de lograr ambos objetivos a través de su interacción con sus estudiantes. Sin duda una maravillosa profesión, pero a la vez exigente, donde no existe otra opción más que mantener esa apertura a actualizarnos siempre, a seguir desarrollando nuevas habilidades y adaptarnos a los nuevos contextos.